Amics de l’Horta pide que cada pueblo proponga alternativas a la CV-300

La Asociación hace hincapié en que “no se trata de pasar el balón a otro tejado”
La asociación Amics de l’Horta ha mostrado su disposición a promover el “consenso responsable” entre los municipios afectados por el trazado propuesto por la Conselleria de Infraestructuras y Transportes para la prolongación de la carretera CV-300. Para la entidad, promotora de las alegaciones para la detención y replanteamiento de un proyecto que pretende “atravesar una de las zonas de mayor valor de la huerta”, es importante que “cada consistorio proponga las variantes que considere oportunas para llegar a un consenso” y que sea “la administración la que las estudie y aúne”.

Además, solicitan al constitución de una Comisión Especial para el seguimiento del proceso, que funcione como instrumento de participación ciudadana, dando cabida a todas las formaciones políticas y a las asociaciones implicadas (especialmente a las que representen a propietarios y agricultores).
Propuesta de Almàssera
Amics de l’Horta hizo estas manifestaciones a raíz de la propuesta de trazado alternativo hecha por el ayuntamiento de Almàssera después de que el pleno se posicionara en contra del actual proyecto.
En ella, se diseña una prolongación de la vía encaminada hacia el interior -paralela a la antigua carretera de Barcelona-, pasando entre las poblaciones de Foios y Vinalesa, por detrás de Bonrepós i Mirambell y Tavernes Blanques en dirección a Valencia. Esta nueva variante no sido bien recibida en alguno de los municipios afectados, donde ha sido calificada de “irresponsable y poco seria”.
Ante ello, la asociación teme que “cada nuevo trazado pueda enfrentar a unos municipios con otros”, lo que “no favorecería en absoluto la toma de la mejor decisión, ya que en la construcción de esta carretera debería primar la elección del mal menor”. Aclararon que “no se trata de pasar el balón a otro tejado, se trata de encontrar la solución menos perjudicial”.
Al respecto, Amics de l’Horta recuerda la utilidad del PATH (Plan de Acción Territorial de la Huerta), en el que se realiza un inventario de las zonas cultivadas y regadas, la densidad de las alquerías, la cantidad de habitantes, la distribución de las acequias y molinos, así como otros elementos patrimoniales. “Si se ha de destruir una franja de la huerta de 90 metros de ancho para la construcción de la carretera, al menos que sea una zona de huerta catalogada con el menor valor posible, que afecte al menor número de regantes, acequias, vecinos y que suponga las mínimas expropiaciones posibles”, manifestaron fuentes de la asociación.
Y es que el trazado propuesto actualmente, amén de atravesar una de las zonas de mayor valor de la huerta, supone “la destrucción de la vía Xurra -un camino que transcurre entre las huertas y que está catalogado en las guías turísticas como Vía Verde-, que atrae a vecinos la que recorren a diario y a turistas de medio mundo ávidos de contemplar las tradiciones valencianas y el modo de vida relatado en las novelas de Blasco Ibáñez”.
La asociación concluye haciéndose eco de las palabras de un vecino de Meliana en la pasada edición de FIMEL: “para el tráfico, soluciones sí; pero no a cualquier precio”.

Fuente: La Gaceta de Nuestra Comarca: Edición Horta Nord