Los responsables del ayuntamiento hacen caso omiso de las reclamaciones de los vecinos de la Plaza Mayor, respecto a la ocupación de la vía pública por parte de los bares y restaurantes de la zona.
La ocupación de las terrazas, que continúan acampando a sus anchas por la a cantidad desmesurada de mesas y sillas, impide el paso por la acera para acceder a las viviendas.
Los vecinos, incluso las señoras con el carrito del niño, no pueden salir de sus viviendas y tienen que discutir con los clientes para que se levanten y les dejen pasar.
El ayuntamiento debe aumentar el control de la ocupación de la superficie pública señalizando el espacio delimitado para las mesas y sillas y vigilando el cumplimiento de las ordenanzas correspondientes.
0 comentarios:
Publicar un comentario