El compromiso de los socialistas. Otro modelo de gestión

Una gestión responsable hubiese priorizado lo necesario y dosificado lo accesorio.

Europa se afana en recobrar la austeridad en una economía demasiado liberalizada que nos ha abocado a una crisis sin precedentes. España hace sus deberes, pero ese esfuerzo no nos vale si no se hace en todos los ámbitos. A nivel municipal también toca.
El gobierno socialista nos ha echado una mano. Hemos cobrado ya los proyectos del Plan E de Zapatero y hemos recibido apoyo para tener más crédito y pagar a algunos acreedores. Pero en Alboraia la reducción de gasto que pretende el alcalde no se aplica donde debe, no se eliminan gastos que no podemos asumir como la radio, los cargos de confianza, etc. y no se presenta un presupuesto ni con mayoría absoluta.

La situación del Ayuntamiento es cada día más grave, debemos prácticamente a todo el mundo, y además hay que pagar el enterramiento del metro, entre éste año y el 2011, con la nueva marina de Port Saplaya, un proyecto virtual que aún no está nada claro. Nuestra complicada situación es fruto de una mala gestión del PP desde hace años.

• Estoy convencido de que una gestión sostenible hubiese modernizado Alboraia sin endeudamientos desorbitados.
• Una gestión prudente hubiese considerado los ingresos debidos al desarrollo urbanístico como algo extraordinario y ahora no tendríamos tanto déficit.
• Una gestión responsable hubiese priorizado lo necesario y dosificado lo accesorio.

Hace tiempo que al alcalde le falta dinero para pagar la recogida de basuras, el reciclado, las nóminas, etc. No le llega para mantener la escuela de adultos, o para ayudar a las familias con problemas económicos. Se ha abandonado la biblioteca, la promoción de la cultura, del deporte para niños y jóvenes… Lo importante se ha relegado, y lo vistoso sigue en primer plano, mientras el PP esconde la cabeza.

Pero los números no mienten. Desde 2005, mucho antes de la crisis, cada año nos falta más dinero para cubrir gastos y el alcalde no es capaz de poner freno a ésta situación, ni con crisis ni sin ella.
Fuente: Alboraia gràfic num. 25Juny 2010