¿Se respetarán los campos de chufas que separan Valencia de Alboraia?

La frontera de la expansión urbana de Valencia
J. M., Valencia
Fuente: Levante-EMV.com

La decisión de proyectar una circunvalación que permitiera recorrer el borde urbano de Valencia accediendo al lugar de destino por el punto más cercano no fue sólo de índole viaria. Tenía también una misión de borde urbano, de marcaje de un límite que la ciudad no transpasaría para preservar la huerta .


Así debía suceder en Benimaclet u Orriols, donde se completaría la edificación hasta la carretera pero no se rebasaría el límite para respetar los campos de chufas que separan la capital de Alboraia. En otros puntos de Valencia, en Campanar o en Montolivet, el bulevar también debería actuar de borde urbano, dejando libre la bolsa de huerta existente entre el Centro Comercial El Saler y La Punta o el barrio de Nou Campanar y los naranjales de la cabecera del cauce del Turia.
Sin embargo, en las dos décadas de proyectos y obras de la circunvalación algunas excepciones han desbordado el límite, con ejemplos como la ubicación del Bioparc o unos talleres del metro en la huerta contigua a Hermanos Machado. Con todo, éstas no serán las últimas actuaciones que se salten la regla.
El ayuntamiento prepara un desdoblamiento de la Ronda Norte para que abrace la totalidad de la Universidad Politécnica, que ahora queda fuera de la circunvalación. Curiosamente, las universidades, desde las que se ha defendido con más ahínco la protección de la huerta, han acabado asentando sus ampliaciones sobre la de Vera, una de las más productivas de la Vega de Valencia.


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