
Aunque en realidad siempre ha pasado lo mismo.
Mi padre siempre lo comentaba de esta manera:
"Había uno en su pueblo que decía cuando su hijo sacaba buenas notas:
¡que buen estudiante que es mi hijo!,
sin embargo cuando las notas no eran lo que esperaba que fueran el comentario era
¡qué malo es el maestro de mi hijo!."
No hay comentarios:
Publicar un comentario