Los propietarios de la vaquería de Alboraia afectada por un PAI y desalojada a la fuerza se enfrentan a un futuro incierto al perder su medio de vida. Critican la falta de apoyo del consistorio.
Publicado por Julia Tortosa. En Levante 12-04-08
Un día después del desalojo de la vaquería la familia que desde hace décadas vive del negocio de la ganadería se enfrenta a un futuro incierto. Aún no han cobrado la indemnización por el cese de la actividad y ya no tienen su medio de vida, la vaquería con la que subsistir. La mañana del jueves se materializó el desalojo de los animales, con presencia de antidisturbios incluida, y ayer comenzaron ya los trabajos para demoler la nave. Mientras, la familia Gimeno recordaba la promesa del promotor de que les construirían una nueva nave y aún sin creerse lo sucedido lamentaban la falta de apoyo del ayuntamiento.

Y añadió que su familia aún no ha recibido indemnización pero que «nosotros sí que tuvimos que pagar los 120.000 euros que nos pedían cuando empezaron con el PAI y con un plazo de 15 días».
EL PROCESO DE DESALOJO:
PAI industrial
■ La vaquería se sitúa en la partida de los Desamparados de Alboraia, en una zona de expansión donde se proyecta un polígono industrial, en el límite con Tavernes Blanques.
Negocio afectado por una calle
■ Una de las calles del PAI industrial atraviesa la antigua vaquería. La alquería-molino, donde reside la familia, está excluida.
Autorización judicial
■ A principios de marzo, el juzgado autorizó al ayuntamiento a acceder a la vaquería y proceder al traslado de los animales para derribar la nave. La presencia de decenas de vecinos lo impidió. No ocurrió lo mismo el jueves ya que aunque decenas de vecinos intentaron impedir el desalojo, cuatro unidades de antidisturbios Intervinieron para garantizar el acceso a la vaquería y el traslado de los animales.
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